Juan Cruz Rufino, el chico de 12 años que resultó finalista del Soñando por cantar (actuó el jueves y volvió al estadio como visita notable el viernes) no sólo deslumbró al jurado, que lo colmó de piropos y le acercó algunas propuestas vinculadas a su prometedora carrera. El jovencito -que ayer estuvo viendo una parte del partido de San Martín (su equipo) y Godoy Cruz en DIARIO DE CUYO- ahora firma autógrafos y posa para los que le piden fotos en la calle. Y en su Facebook aparecieron mil solicitudes de amistad.
