Mira con atención cada conversación como si escuchara y cada vez que alguien le devuelve la mirada ella responde con una sonrisa. Así, en silencio, es la vida de Milena Elizondo, una beba de un año que quedó sorda tras sufrir una meningitis y que hace cuatro días recibió un doble implante coclear. Esta cirugía, fue la primera que se realizó en la provincia a un niño tan chico (ver aparte). Ahora, ella y su mamá, que tiene 17 años y viven en Campo Afuera, en Albardón, están en la cuenta regresiva para saber si volverá a escuchar.
Milena nació 22 de agosto de 2014 y vive en la humilde casa de sus abuelos maternos, que son quienes ayuda económicamente a su mamá para que la pueda criar y seguir estudiando. "Somos pobres, pero hicimos hasta lo imposible para que la pudieran operar. A veces nos faltaba plata para el micro, pero de algún lado sacábamos para llevarla al hospital. Lloramos mucho cuando se enfermó y yo le prometí a mi hija que la íbamos a proteger como fuera. Hubo veces que yo les dije hoy vamos a almorzar algo que no signifique mucho gasto porque mañana hay que ir al médico y hubo otras veces que tuvo que ir solita Candela con la bebé porque no teníamos más plata", contó Antonia, la abuela de la pequeña que es quien la cuida cuando la joven asiste a la escuela nocturna.
La nena se enfermó a días de cumplir los cuatro meses. Después de 4 días de incertidumbre, el 25 de diciembre a las 00,30, mientras la mayoría de las personas festejaban Navidad, Candela recibió la triste noticia: su hija tenía meningitis viral. La beba estuvo internada dos semanas. "Entramos el 24 de diciembre como a las 15 y salimos el 7 de enero a las 14. Después de ese tiempo ella volvió a nacer", agregó la mamá de Milena que recuerda cada día y horario con exactitud.
Durante ese tiempo la familia de la pequeña se las ingenió para poder acompañarla en el hospital. "Mi papá no podía ir porque trabaja varias horas. Cobra 140 pesos por día y con eso hacíamos magia para poder pagar colectivos, comida y todos los gastos, pero lo importante es que valió la pena. Si bien cobro la asignación no me alcanza para los gastos de ella", agregó Candela y contó que su hija tiene el apellido del padre, pero no recibe ningún tipo de ayuda de él.
Después de que salió de la meningitis, llegaron los estudios para saber qué secuelas le habían quedado. El 13 de enero le hicieron el primer estudio de los oídos, y ahí les dijeron que algo funcionaba mal. "Nosotros, con la esperanza de que hubiera un error, poníamos música fuerte cuando dormía o tirábamos cosas al suelo para que hicieran mucho ruido, pero ella no se despertaba, ni se asustaba", agregó con los ojos llenos de lágrimas la joven mamá, mientras que Milena se tocaba la venda que le cubre los implantes.
Al tiempo les dijeron que podía recibir el implante coclear. Al mes y medio, mucho más rápido de lo que esperaban (pues les habían dicho que el implante tardaría al menos 1 año y medio), recibieron la gran noticia. La pequeña iba a ser la primera bebé en recibir un doble implante. Así fue que el miércoles pasado ingresó al quirófano. La cirugía tardó 5 horas y según les dijeron los médicos, fue todo un éxito.
Ahora están en la cuenta regresiva para que le activen los implantes para saber si la pequeña escucha o no. "Van a ser los días más largos de mi vida. El 12 de octubre tenemos que llevarla para que ver si escucha, pero lo más importante es que está viva y con nosotros", dijo la abuela de la nena que es quien más la mañosea.
"Ella entró al quirófano a probar si aguantaba los dos implantes y los médicos nos dijeron que es muy fuerte porque superó todo. Yo ya estoy orgullosa de ella", agregó Candela que sueña con que su hija le pueda decir mamá.

