�Sentada en la sala de espera de Maternidad, Natalia Fernández contó que el pasado 2 mayo su sobrina llegó desde Valle Fértil para tener a su bebé en el Hospital Rawson. El niño nació de modo prematuro, a las 5, y la situación de la mamá se complicó. Le hicieron 3 legrados y una transfusión de sangre. Luego, permaneció más de 6 horas en la Sala de Recuperación hasta que pasó a Maternidad. “Durante todo ese tiempo lo único que nos dijeron fue que había tenido un varón, resulta que después nos enteramos de que era una nena. Más allá de eso, no sabíamos qué pasaba, nadie nos informaba nada”, contó. Y agregó que “recién a las 17, cuando mi sobrina ya estaba en la habitación, le permitieron a la madre ingresar a verla. Después de eso nos enteramos de todo lo que le había pasado. Es un desastre, porque pasó muchísimo tiempo, nadie nos avisó nada y, encima, la única información que nos brindaron fue errónea”.