En el Cerro Pie de Palo se encuentra una quebrada de unos 2.000 metros de extensión que presenta inscripciones en sus paredes. Se lo conoce como Quebrada del Molle o como Lagar Grande. El paisaje es imponente por el color de los cerros y las formas que adquieren las quebradas, producto de la erosión del agua. En estos lugares, en época de deshielo, se acumula el agua y se convierte en el abrevadero de los animales que habitan la zona. Las figuras impresas son algunas antropomórficas y otras de diseño esquemático y abstracto. Se estima que fueron realizadas por habitantes anteriores a la conquista española. Las obras de arte rupestre (petroglifos) fueron encontradas en el valle del río San Juan y están emplazadas en las quebradas del norte de la sierra de Pie de Palo, en el departamento Angaco. No es fácil acceder al lugar si no se conoce la huella, ya que existen muchas bifurcaciones. Tampoco se puede llegar en cualquier vehículo ya que en algunos tramos el camino no se encuentra en buen estado. Desde hace algunos años, investigadores de la Universidad Nacional de San Juan se encuentran descifrando el significado de los símbolos que están inscriptos en las paredes de la quebrada.
