San Juan, 17 de agosto.- Fueron muchos días de angustia contenida, de tristeza y dolor. Largas horas de espera que culminaron de la forma soñada. Finalmente, Teo llegó a San Juan. Bajó del auto en brazos de su abuelo. Sofía y Sebastián, sus papás, no podían contener las lágrimas que brotaban de sus ojos ante la algarabía de decenas de vecinos y familiares que los esperaban.

Pancartas, papel picado, afiches, globos, todo fue poco para recibir al pequeño. Su vivienda del Barrio Los Tamarindos, de Chimbas, había sido puesta a punto. Sus abuelas limpiaron, acomodaron todo, compraron juguetes y dejaron todo listo para recibir al bebé, que esta noche podrá volver a dormir en su cuna.

Sofía manifestó entre lágrimas “es un alegría estar acá, no esperábamos este recibimiento y este cariño por parte de todos, le agradecemos a todos el apoyo que nos brindaron durante este tiempo tan duro para nosotros. Ahora tenemos la guarda provisoria, lo previo a una guarda con fines de adopción hasta tanto se aclare quién va a ser competente, si San Juan o Salta”.

Por su parte Sebastián, dijo “es inmensa la alegría que tenemos. No esperábamos ningún tipo de recibimiento menos con tanta cantidad de gente. Y con respecto a la causa, ahora hay que proponer un régimen de visitas a favor de la madre biológica y asistencia psicológica para todos las partes de la causa”.