La sonrisa marca registrada de Macarena Guerrero, la Reina Nacional del Sol 2010, se fue desdibujando lentamente ante el alumnado en un aula de la Facultad de Filosofía de la UNSJ, hasta quedar completamente seria. Las palabras de la docente habían subido su gravedad y lo que en principio fueron comentarios inteligentemente irónicos, pronto se convirtieron en un fuerte cuestionamiento al concurso de la Fiesta Nacional del Sol, en el que la profesora mezcló conceptos como represión, discriminación y minería. En la primera salida que Macarena hizo junto a personal de la Secretaría de Turismo difundiendo el certamen entre las estudiantes universitarias, le tocó vivir ayer un tenso e incómodo momento en la cátedra de Hispanoamericana, dirigida por la docente Estela Saint André.
Macarena, tras hablar ante otros alumnos en diferentes clases, llegó al aula en cuestión cerca del mediodía. Y tras los saludos de rigor, la invitación a ser candidatas a las alumnas incluyó la lectura de requisitos. Pero apenas se conocieron los de ser soltera, sin hijos y medir como mínimo 1,68 metros, se inició la ofensiva de la docente. "Eso es represivo. No puedo entender que tengan esos requisitos. Esto hace de la mujer un objeto y va en contra de lo que yo enseño", apuntó Saint André, sorprendiendo a los presentes.
Eduardo Oro, coordinador de Eventos de la Fiesta, aclaró que requerían una mujer soltera ya que sus obligaciones iban en contra de lo que la comisión "entiende como prioridad, que es la familia". Y que la altura debía coincidir con uno de los requisitos de Miss Argentina, el concurso al que accede la Reina del Sol como representante de San Juan. "Esa altura es un standard europeo, no sanjuanino", interrumpió la profesora. Y de inmediato fue un poco más allá, al dirigirse a sus alumnas. "A ver, levante la mano la que mida más de 1,68. ¿Vieron?, de las que levantaron la mano, una tiene un hijo y la otra es estudiante de intercambio de Alemania. Aquí no tienen nada que hacer, aquí no hay candidatas", dijo la mujer, corriendo por primera vez a la comisión.
Mientras Macarena se movía incómoda, Oro volvió a la carga y, aclarando que respetaba la opinión de la docente pese a no compartirla, quiso cerrar la invitación con unos conceptos de la Reina. Pero poco pudo hablar Macarena. Cuando la vallista dijo que la Fiesta tenía carácter local, nacional e internacional y que concertaba la atención incluso de Susana Giménez y Mirtha Legrand, Saint André cuestionó el divismo y el gusto popular y apuntó que le faltaba mencionar a Marcelo Tinelli, en otro momento de alta tensión.
"Que a usted no le agraden, no significa que no sean divas. Hay muchas personas que siguen a esas mujeres", retrucó Oro.
Guerrero, que ya no podía ocultar su contrariedad, retomó el discurso y dijo que la Reina del Sol representaba a la provincia en distintos lugares del país. Pero no pudo terminar el concepto, ya que la docente insinuó que ella y la Fiesta tenían vinculación con la empresa minera Barrick, dándole un tono negativo. "Una de las actividades de la provincia es la minería y obvio que si hablo de mi provincia, tengo que hablar de la industria", se defendió la Reina. "La Fiesta del Sol es de los sanjuaninos y creo que como sanjuaninos debemos apoyarla y sentirnos orgullosos", cerró Macarena. Pero no hubo tiempo para más: la docente, haciendo gestos con su mano, corrió a la Reina y a la comisión diciendo que ya se les había pasado los cinco minutos que pidieron para cortar su clase. Macarena igual agradeció, se despidió y una vez fuera del aula, confesó que "nunca pensé vivir un momento así. La señora me faltó el respeto y creo que fue absolutamente innecesario todo lo que pasó ahí dentro".