¿Vieron ese refrán que dice "No sólo de pan vive el hombre"? Pues bien, no sólo de agua viven las plantas. Las plantas se mueren por exceso de agua o por escasez, así que ante la duda, mejor abstenerse. Reconocer una planta que literalmente se ahoga es fácil. Empieza a tener manchas blandas de podredumbre en las hojas, sobre todo en las que están más cerca de la base. Deja de crecer, porque con tanto barro ya no puede tomar los nutrientes de la tierra. Si además hay musgo sobre el sustrato o en la maceta ya podemos hablar, no de un potus, sino directamente de un alga. El musgo crece sólo en los lugares donde hay mucha agua.
Otro signo es el amarillamiento y posterior caída de las hojas, aunque además habría que prestar atención a otras señales, porque esto también puede indicar falta de hierro.
<BF> Recomendaciones útiles a la hora de regar:<XB>
– Regar bien, que el agua llegue hasta las raíces del fondo.
– Para saber si el sustrato necesita agua no queda otra que meter un dedo en la tierra. Sólo si sale seco hay que regar. Es controlar el nivel de evaporación del suelo.
– Como regla general más vale quedarse corto que pasarse con el agua, tendrás que volver a regar.
– Siempre que puedas regá con agua que no tenga cloro.
– Las plantas en macetas pequeñas necesitan riegos más frecuentes. No las desatiendas.
– De vez en cuando da vuelta las macetas para ver que el drenaje no esté obstruido. Si es así, liberalo con un palito. Si se trata de las raíces que se escapan, ya es hora de mudar la planta a una maceta más grande.
– Cuando regués no mojés las flores, se marchitan con el agua y el sol fuerte. Regá por la base del tallo o directamente sobre el hoyo.
– No te olvidés de retirar el exceso de agua. No dejar encharcado. Prestar atención a estos detalles y verás la diferencia.
