Esto es teniendo en cuenta la proporción inicial entre los comercios que las vendían y la cantidad de manzanas en las que funcionaba el sistema. El motivo es que muchos comercios que las ofrecían dejaron de hacerlo, según dicen sus propietarios, porque adquirir las tarjetas en el banco les lleva mucho tiempo y la ganancia que les queda es mínima.
Cuando el ECO comenzó a funcionar abarcaba 19 manzanas y había 37 bocas de expendio de la tarjeta, es decir 1,9 comercios por manzana. Actualmente, las manzanas alcanzadas por el ECO son 29, pero sólo hay 36 kioscos que venden la tarjeta, o sea, 1,2 por manzana. Cuando, teniendo en cuenta la proporción inicial, los comercios ahora deberían ser 56.
El kiosco K-mel es uno de los que empezó a vender la tarjeta y ya no lo hace. Su dueño, Julio Rosales, contó que "es complicado ir a comprarlas, la persona que está atendiendo el kiosco no puede dejarlo para ir al banco". Como él, muchos kiosqueros no ofrecen las tarjetas por la incomodidad de ir hasta el Banco San Juan. Otros dicen que dejaron de venderlas porque la ganancia que les queda es ínfima en relación a la inversión que deben hacer. "No conviene venderlas. Se invierte mucho dinero para comprarlas y sólo nos queda el 2 por ciento", dijo Gustavo Mondra, en el kiosco Frigor.
Por su parte, los comerciantes que sí están vendiendo la tarjeta también coinciden en que tener que ir a buscarlas al banco es una tarea engorrosa. Y dicen que sólo las venden para ofrecer un servicio.
Sobre el tema, el intendente de Capital, Marcelo Lima, confirmó que tienen problemas con la falta de bocas de expendio de tarjetas y dijo que "dentro de unas semanas vamos a generar una forma de delivery, el municipio va a adquirir las tarjetas y las va a llevar a los comercios". Agregó que "dentro de unos 20 días comenzarán a circular las tarjetas recargables. Así, el conductor va a ir al Banco San Juan a cargarles crédito y no a los kioscos".

