En el Ministerio de Gobierno dicen que le costó gran esfuerzo realizar los preparativos para el remate, los cuales están avanzados en un 85%, según la Secretaría de Gobierno y Justicia. Lo que más tardó fue el relevamiento de los coches y motos para verificar el origen del decomiso, mediante las pericias policiales. Luego se notificó a cada titular registral -mediante cartas o edictos- de que pague la multa y costos de guarda y retiren el vehículo. Vencido ese plazo, se decidió realizar la subasta. Además, Gobierno comunicó a las otras áreas involucradas (Justicia federal, penal, etc) de la necesidad de realizar acciones para darles un destino final a los cientos de vehículos de la ex Cavic.
