Los ríos y diques sanjuaninos poseen excelentes condiciones para pescar. Pero esto no se puede hacer en cualquier lado ni en cualquier época del año. Medio Ambiente provincial intensificó los controles esta año para evitar la depredación de la fauna acuática de la provincia. El resultado fue que en un fin de semana labró 10 actas de infracción. La misma cantidad que se hizo durante todo el 2008. Los pescadores que estaban en falta se encontraban pescando en Calingasta y en Jáchal.
Pero las infracciones por pescar violando la ley no son las únicas que aumentaron esta año. En los 5 primeros meses del 2009, el personal de Medio Ambiente realizó 20 requisas en viviendas de cazadores, en las que secuestró animales y aves autóctonas. Esto es cinco veces más que los operativos que se hicieron durante el año pasado. La razón del incremento de actas de infracción es clara: hay más personal y más movilidades para controlar los distintos puntos.
Para verificar que se pesque en tiempo y en forma hay 6 personas que recorren los ríos Los Patos, Castaño, San Juan y Jáchal y 40 personas que controlan la caza furtiva, contra las 20 que había el año pasado. A esto se suma la inauguración de dos refugios en San Guillermo, con sus respectivos custodios y una oficina de control e información turística en La Ciénaga, Jáchal. Próximamente harán lo mismo en Calingasta. Esto es lo que confirmó Marcelo Jordán, al frente de Conservación y Areas Protegidas.
Los departamentos que están controlando son Jáchal, Calingasta e Iglesia, que es por donde pasan los ríos en los que hay peces autóctonos y provenientes de otros sitios. La veda para pescar comienza el 15 de abril y se extiende hasta el 15 de septiembre. Pero está prohibido pescar especies autóctonas durante todo el año, como es el caso de la trucha Criolla y el bagre Otuno. Lo que está permitido ahora, sólo en algunas zonas de la provincia, es la pesca sin muerte. Es decir que hay que devolver al agua el pez capturado (ver infografía). La pesca deportiva está autorizada únicamente para el caso de las especies introducidas como la trucha Arco Iris, la trucha Marrón y la trucha de Arroyos. Lo que sí se puede hacer en invierno es pescar pejerreyes en los diques que hay en la provincia.
Desde Medio Ambiente afirman que el mayor problema ahora son los pescadores mendocinos. Dicen que en esa provincia se está promocionando la pesca para esta época del año, aún cuando está prohibida. La existencia de la veda tiene una razón: se realiza para proteger los períodos de reproducción de las distintas especies.

