Luego de que aparecieran brotes de Encefalomielitis Equina (EE) en las provincias de Corrientes y de Santa Fe y sospechas en otras, en San Juan suspendieron las actividades vinculadas al sector.

La Federación Gaucha Sanjuanina emitió un comunicado para dar a conocer la medida.

"Quedan totalmente suspendidas todas actividades ecuestres fiscalizadas por esta institución, como así también sugerimos a las demás instituciones de tal fin adherirse a las medidas sanitarias dispuestas por Senasa", dice el escrito que lleva la firma del presidente Sergio González.

A nivel país, en principio, el Festival de Doma y Folklore de Jesús María, que se realiza los primeros días de enero en esta ciudad cordobesa, no estaría cancelado pero los organizadores están en alerta permanente para ver cómo evoluciona la situación sanitaria.

Conocido los casos, el Senasa actuó inmediatamente y ordenó medidas para contener y circunscribir el radio de la enfermedad, prohibiendo en primer término movimientos de salida de caballos de dichas provincias afectadas hacia otros lugares.

Antes de saber cuál de las tres variantes era la que estaba afectando en el país (Encefalomielitis Equina del Este, del Oeste o la de Venezuela) el organismo sanitario exigió que, para un movimiento, el animal cuente con una vacunación vigente para EEE y del EEO aplicada al menos quince días antes de su salida del establecimiento en donde se encontraba. Sin embargo, al no haber tanta disponibilidad de vacunas para suministrar a las manadas, el Senasa dio marcha atrás la medida, recomendando que no haya concentración de estos animales en eventos públicos. Luego, los estudios de laboratorio dijeron que la variante encontrada era la EEO.

En este contexto, Diego La Torre, CEO del laboratorio Tecnovax, que proveerá en las próximas tres semanas unas 300.000 dosis, dijo que en la Argentina existen aproximadamente entre dos y tres millones de caballos entre los destinados a trabajo, placer y deporte, y que solo “se comercializan aproximadamente entre 60.000 y 100.000 dosis anuales de vacunas para encefalomielitis”.

“Esto habla de la muy pero muy baja tasa de adopción de vacunas por parte del público en general y que en gran medida explica la aparición de este brote. A partir de este brote, es fundamental que los productores y los tenedores de caballos tomen conciencia de la importancia de contar con asesoramiento veterinario e implementar un plan vacunal completo para mantener protegidos a los caballos frente a estas enfermedades infecciosas que pueden transmitirse fácilmente y producir apariciones de este tipo de brotes pandémicos”, destacó.

Para Raúl Etchebehere, vicepresidente segundo de la Sociedad Rural Argentina (SRA), hay que volver a vacunar a los caballos de manera obligatoria, que se dejó de hacer en 2019 por indicación del Senasa.

“Fue un error dejar de hacerlo. En estos países no se puede ir para atrás con el status sanitario. Va a ser difícil que el virus no se disemine y esto va eclosionar en breve. Por lo que sería lógico parar todas las actividades y esperar dos ciclos (unos 30 días) para ver en detalle el escenario en el que estamos”, remarcó a LA NACION.

En esa línea, las diferentes asociaciones y cámaras equinas comunicaron a sus socios e integrantes la suspensión de todas los eventos relacionados a la actividad.

*Con información de La Nación