Ahora con el buzo de entrenador y con todos sus años como futbolista, el Checho imparte a sus dirigidos las enseñanzas que le dejaron sus entrenadores. “El que más me dejó fue Alberto Tardivo. Él me puso de 5 y me dio la posibilidad, porque yo jugaba de 9 o 10 y se me cruzó en inferiores y me dijo que qué hacía adelante, que era 5. Me enseñó el puesto y fue quien me hizo debutar luego en Primera. Después tuve varios técnicos que me dejaron cosas importantes como Menotti, Bilardo, Yudica, Saporitti y Labruna.