El intendente César Monla declaró ayer como testigo y se mostró cauteloso. Manifestó que no sabía que en la gestión pasada se hubieran hecho gastos injustificados por más de 8 millones de pesos y resaltó que “nos hemos guiado por el Tribunal de Cuentas, que ha aprobado los ejercicios hasta 2010”. Con respecto a la denuncia del perito informático Miguel Ángel Boldú, dijo que será la Justicia la que determinará quiénes son los responsables y que evaluarán con los asesores legales si el municipio se convierte en parte querellante del proceso.