La intención de la Nación, junto con la tarjeta SUBE, es redireccionar los subsidios al transporte de pasajeros. En lugar de que vayan a las empresas por la cantidad de kilómetros que recorre, serían para los usuarios que acrediten que realmente lo necesitan. Y los que no, pagarían por el boleto el valor que se fije.
Hoy, las empresas que reciben un subsidio no pueden modificar sus recorridos (se hizo así, porque algunas decían que ampliaban el trayecto para recibir más plata y no lo hacían). Para que las firmas sanjuaninas cubran más zonas, el Gobierno local está gestionando en la Nación que la ayuda se ajuste en función de los kilómetros extras que transiten.