El lunes 4 de abril es la fecha elegida por el Gobierno nacional para anunciar el aumento de la tarifa del servicio de gas en todo el país, mientras se evalúa un nuevo aumento para la energía eléctrica y un reajuste en las facturas de agua.
La posibilidad de un nuevo aumento de la luz tiene cierta resistencia dentro de un sector del Gobierno.
En las últimas semanas, el impacto del aumento en la tarifa eléctrica se hizo sentir tanto en las encuestas como en los índices de inflación. Para evitar que el descontento social se incremente, el ala más moderada del macrismo pide que las subas sean distribuidas a lo largo del año. Los más duros, en cambio, reclaman que el reajuste se haga cuanto antes para empezar a reducir el déficit fiscal que dejó la gestión de Cristina Kirchner.
Una persona muy cercana al Presidente aseguró a Infobae que el aumento de luz anunciado meses atrás fue apenas la mitad del que pensaban aplicar en un principio.
Se estima que el incremento para el gas podría llegar a 250% en los clientes residenciales de mayor consumo. Y que, para la industria, estará en torno al 30%-40%.