Siendo adolescente, Chavero comenzó a escribir para una revista escolar y se bautizó con el nombre que remitía a la dinastía del último emperador inca: Atahualpa. Y Yupanqui, que significa en quechua “Venir de lejos, de la honda tierra, para decir algo”.

Es autor de 325 canciones registradas hasta ahora. El arriero, Viene clareando, La añera, Milonga del peón de campo, Chacarera de las piedras, Recuerdos del Portezuelo, Le tengo rabia al silencio, Piedra y camino, Luna tucumana, Duerme negrito, son algunas de las más conocidas.

También escribió libros como Piedra sola (1941), Aires indios (1943), Cerro Bayo (1946) llevada al cine en 1965 con el nombre de Horizontes de piedra, Tierra que anda (1948), El payador perseguido (1964), El canto del viento (1965), Guitarra (1972), Del algarrobo al cerezo (1977) y La capataza, editado el año de su muerte.

Sus composiciones han sido interpretadas por Mercedes Sosa, Alberto Córtez, Pedro Aznar, Los Chalchaleros, Horacio Guarany, Jorge Cafrune, Alfredo Zitarrosa, José Larralde, Víctor Jara, Ángel Parra, Jairo, Andrés Calamaro, Divididos, Marie Laforêt, Mikel Laboa y Enrique Bunbury entre muchos otros.

En 1986 Francia lo condecoró como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.