Salir a recorrer cultivos para polinizar con abejas, con Jerry Hayes es gratificante. Es que es tan simple y directo, que explica todo fácil.
Detalló que es fundamental que el productor y el apicultor tengan buena relación, mucho diálogo y que en un contrato marquen las responsabilidades o tareas de cada uno. El respeto es un condimento que se paga muy bien, explicó. Ahí se obtendrán resultados. Por ejemplo en California, sitios como Sacramento y alrededores, Zamora, etc, se busca un tercero, que sea evaluador, entre el agricultor y el polinizador; se acuerda un mínimo de 8 marcos por colmena, y eso tiene un cierto precio. Y cada marco adicional tiene un cierto precio.
El visitante contó su vasta experiencia en polinización de montes comerciales de almendros, con variedades como Peerless, Ne Plus Ultra y otras del grupo de las +cáscaras de papel+; ese estado posee más de 326.000 hectáreas sólo de este frutal de carozo y las empresas que polinizan se han especializado en esa actividad, convirtiéndola en un pujante negocio.
En Pocito, Hayes visitó cultivos de semillas de cebollas híbridas y de zanahorias tropicales en Carpintería, explicando que no aconseja dar un número de cajas o colmenas por hectárea para cada cultivo, porque influye también la presencia de abejas zonales o inocentes (que no son puestas por el productor), pero se puede hablar de 12 a 15 colmenas con 8 marcos con cría para híbridos de cebolla de día corto, en plantaciones de bulbos para simiente, siempre por hectárea.
En 9 de Julio
El último día, en una finca cercana al aeropuerto de San Juan, los apicultores de ASPA (Asociación Sanjuanina de Productores Apícolas), comandados por Guillermo Sillero, prestaron equipos a todos los interesados, y allí Jerry Hayes, en un lote de semilla de cebolla en plena polinización, explicó a los presentes los trabajos de la abeja. Dijo que veía buena sanidad, actividad, y cantidad de pecoreadoras trabajando (normalmente es el 30 % de la totalidad de abejas de una colmena). También destacó que el peso era el correcto. Sobre el número de colonias instaladas, expresó que siempre a más abejas, más resultado! Pero consideró 12 a 15 colmenas estaba bien, esto depende de la zona, el cultivo, el agua, el suelo y las investigaciones serias; aseguró que hay mucha ciencia "basura" que confunde en vez de ayudar.
Les aconsejó mover poco las colmenas, porque causa stress a las abejas. Además, que estudien bien cada cuanto reemplazar la reina, que en USA cambian en forma permanente. Recomendó poner agua en reservorios exclusivos para las abejas, a unos 6-10 metros, no tan cerca de los grupos de colonias, instando a que tenga bebida, pero que se mueva para buscarla.
La limpieza de callejones cercanos es fundamental, pasar la rastra de discos hasta hacer desaparecer las malezas y todo aquello que complique el tránsito es fundamental. Ellas y nosotros debemos trabajar cómodos, aseguró.
Les dijo a los presentes que existe un rastro odorífero, que es cuando salen de la colmena y se topan con el viento, huelen las características propias del cultivo a polinizar, y cuando llegan adentro de la colonia, todas comentan el olor que las atrajo y al final, hacen como una votación general, y se deciden a ir todas a un solo cultivo. Son muy sociales y todo lo hacen en grupo.
Otra regla que aconsejó es que no se aplica nada, pero nada de agroquímicos, durante la polinización. Es una etapa en la que trabaja es la abeja, y hay que darle prioridad. El productor está regando y nada más, no debe pulverizar por nada del mundo.
Aseguró antes de despedirse, que si bien ve buenos trabajos de polinización a nivel de campo, y el año es buenísimo porque el clima es beneficioso, nota que el faltante está por el lado de la faz comercial; aconsejó a los apicultores encarar el negocio de manera más profesional y mejorar en cuanto a la administración y el papeleo del trabajo. Notó que hay sabiduría en lo técnico por parte de los apicultores y también mucho campo y conocimiento por parte de los agricultores semilleros y eso lo juzgó muy interesante, porque aseguró que la base para avanzar está armada.
Mencionó que hay un alto potencial en materia de polinización y lamentó no venir de visita por más tiempo a Cuyo, porque es una región que -por comentarios- dijo que considera fructífera y con buen futuro para la agroexportación.
