Los sondeos en el interior del túnel fueron efectuados en las temporadas 1978 (70 metros), 1979 (49 metros) y 1980 (162,80 metros), con la disposición horizontal según la dirección del socavón. Los trabajadores sufrieron innumerables problemas provocados por las bajas temperaturas, que no sólo afectaron al equipo en sí mismo sino también a la provisión de agua y particularmente al personal de perforación.