En la previa del Mundial, la organización terrorista Al Qaeda había manifestado a través de un comunicado que sus principales objetivos en este certamen era los seleccionados de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia. Justamente es por eso que el partido de ayer contó con un operativo de seguridad reforzado por parte de la FIFA, aunque finalmente no ocurrió ningún inconveniente. En aquel comunicado de Al Qaeda, que difundieron distintos medios europeos, se aseguraba “qué asombroso sería cuando en un partido entre Estados Unidos e Inglaterra transmitido en vivo en un estadio lleno de espectadores se sienta el sonido de una explosión… y el número de cadáveres sea de decenas o de centenares´´.

La FIFA realizará durante el Mundial un dispositivo de seguridad sin precedentes, pese a lo cual en aquella declaración de Al Qaeda se sostenía que “todos los puestos de seguridad y máquinas de rayos X que EE.UU. enviará después de leer este artículos no serán capaces de detectar cómo los explosivos ingresaron al estadio´´.