San Juan, 2 de abril.- Como desde hace 20 años, se realizó la peregrinación a la Difunta Correa, integrada en su gran mayoría por jóvenes promesantes.

El frío hizo que la cantidad de personas fuera algo inferior a lo esperado, pero de todas formas una verdadera multitud se hizo presente en el lugar, siguiendo una caravana de 20 vehículos que trasladaban a algunos organizadores y miembros de la Iglesia, entre ellos Monseñor Alfonso Delgado, quien al llegar realizó una bendición.

Por su parte, la procesión partió desde la Parroquia Cristo Rey, en la ciudad de Caucete.

El Vía Crucis que iba a realizarse finalmente fue suspendido para prevenir accidentes. Es que los vehículos que transitaban por el lugar resultaban un verdadero peligro para los promesantes y además, dificultaban y retrasaban la marcha.

Para la atención de los fatigados, lastimados, acalambrados y demás se instalaron tres puestos en carpas, dotadas de personal médico y enfermeros y tres ambulancias que recorrieron permanentemente la ruta.

Finalmente, la mayoría de los promesantes pudieron llegar hasta el santuario, cansados, pero felices.

Según cálculos de la Policía de San Juan, sólo en la mañana, hubo casi 25.000 personas, sin sumarle todavía una buena porción de promesamtes que llegaron desde el mediodía hasta la noche. Como es costumbre, otras personas prefieren el resto del fin de semana para llegar hasta el santuario.