En la mezcla de rendimiento y producción indispensables para sustentar pretensiones de ascenso, San Martín redondeó una ecuación que lo hace candidato, aunque su técnico diga que falta muchísimo y que esto es muy largo. Hoy, casi a mitad de temporada, los números del rostro verdinegro como visitante no mienten. No hay deuda externa. Porque con un rendimiento del 55,5% de puntos obtenidos, esa media hace diferencias y en la tabla de posiciones se notan.

En 6 salidas, San Martín obtuvo 10 de los 18 puntos posibles. Un registro que envidiaría cualquiera porque marca una productividad jugando de visitante que al final de temporada marcará diferencias. Ganó tres partidos, los últimos dos en forma consecutiva. Primero, afuera de San Juan, cantó victoria venciendo a Belgrano en Córdoba por 3-1 y ahora, en este tramo dulce del campeonato hilvanó dos victorias seguidas: primero ante Sportivo Italiano, con mucho sufrimiento, y ayer ante Defensa y Justicia con enorme holgura. El único empate fue ante Deportivo Merlo mientras que las dos derrotas de visitante fueron consecutivas: primero ante Quilmes, con la controvertida actuación del árbitro Savino y más tarde, en su más floja producción, cuando cayó sin atenuantes en Bahía Blanca frente a Olimpo.

En el registro de goles, 8 conquistas marcó en esos juegos: 3 a Belgrano, uno a Merlo, otro a Olimpo, uno más a Italiano y, los dos restantes a Defensa y Justicia. Sufrió 6 goles en contra como visitante siendo Olimpo el que más lo castigó con esos 3 goles de su victoria.