Por el lote que constituía las 392 mil hectáreas que están en discusión en Calingasta, no hubo interesados. Significa que si la subasta judicial se hubiera efectuado, el inmueble lo mismo no se hubiera vendido.

Para el remate se había establecido un sistema especial, que consistía en que los interesados presentaran ofertas económicas a sobre cerrado por los inmuebles a subastar. Había tiempo hasta el lunes, pero en el proceso quedó asentado que nadie mostró intención de adquirir la superficie sobre la que hay objeciones de Fiscalía de Estado y la firma Estomonte para que sea rematada.