Lázaro Báez permaneció en el edificio de Comodoro Py 2002 casi seis horas. Estuvo encerrado en la alcaidía de la planta baja, hasta donde se acercó a visitarlo su hijo mayor, Martín Báez, también procesado sin prisión preventiva en esta causa. Pero el joven no pudo verlo ni antes ni después de la breve audiencia.
