Las tejas suelen rajarse por diferentes motivos. Aquí algunos de ellos para evitar que esto sucede y mantenerlas en perfectas condiciones: La teja como muchos de los materiales cerámicos resisten el paso del tiempo en perfecto estado. De todas maneras se observan con cierta frecuencia problemas relacionados con la deficiente ejecución de las cubiertas que permiten el paso del agua a las capas inferiores. Entre los factores mas comunes se encuentran: – Angulo o pendiente inferior a la requerida y que con ayuda del viento permite el ingreso de agua. – Rajaduras por pisado de la superficie. – Perdida de piezas por mala o inexistente fijación. – Rajaduras por aumento de diámetro del clavo de sujeción. – Las piezas deben ir en su totalidad clavadas y las de la cumbrera asentadas en mortero. – El pisado de la superficie debe restringirse al mínimo requerido para el mantenimiento. Preferir para pisar, la superficie de superposición y no el área central sin resistencia a la flexión. El ultimo caso es el mas común, la oxidación de los clavos utilizados para fijar las piezas, produce un aumento del diámetro de estos clavos que hace presión sobre los bordes del agujero hasta fisurar la pieza. Utilizar clavos de acero inoxidable o bronce es la única forma de evitar el problema.
