El Servicio Penitenciario Provincial habilitará hoy las visitas de un familiar directo o allegado de los presos. De acuerdo al protocolo, el visitante debe respetar el distanciamiento social y evitar el contacto personal.

Por el aislamiento social y obligatorio por la pandemia del coronavirus, desde el Juzgado de Ejecución Penal, subrogado por el juez Correccional Alberto Caballero, habían suspendido las visitas, salidas transitorias y regímenes de semilibertad de los internos del Penal de Chimbas para reducir el contacto con el exterior y evitar que el virus pudiera ingresar y propagarse en la cárcel. Con las flexibilizaciones de las actividades que ha venido realizando la provincia, debido a que no hay circulación viral, la apertura llegó al establecimiento penitenciario. Desde el martes 16, la Justicia le dio el OK a las salidas transitorias, mientras que hoy será el turno de las visitas. En cuanto al beneficio de la semilibertad (la salida para trabajar), se dará el lunes de la semana que viene, indicó Caballero

Con respecto a las visitas, el Gobierno informó que el mecanismo establece que serán una vez por semana, de lunes a viernes de 9 a 16. En ese esquema, se autoriza el ingreso de un solo familiar directo o allegado de la persona privada de libertad. Además, se exigirá el uso de barbijo o cubre bocas y que se respete el distanciamiento social en la entrevista. El protocolo, presentado por las autoridades penitenciarias, no habilitó el ingreso de visitantes mayores de 60 años, personas con patologías crónicas incluidas en el grupo de riesgo al Covid-19, ni menores de edad.

En el ingreso, el personal penitenciario entrevistará al visitante, controlará el uso del cubreboca y que la persona sea la designada por el interno y le tomará la temperatura con un termómetro infrarrojo. Además, los guardiacárcles, con una mochila pulverizadora manual que expulsa alcohol diluido en agua, desinfectarán por completo al visitante. También requisarán las cajas de mercaderías que se quieran entregar al interno, al igual que efectuarán la revisión corporal a la persona que ingresará al establecimiento.

El encuentro familiar se desarrollará en lugares ventilados, aireados e higiénicos, respetando el distanciamiento social, evitando el contacto físico.

El objetivo de la medida es acompañar la flexibilización progresiva de la cuarentena para mitigar la propagación del Covid-19 en el ámbito carcelario de la provincia. Para ello, en el Servicio Penitenciario trabajaron en un protocolo que tuvo el aval de Salud Pública y la Justicia.