�El presidente ruso, Vladimir Putin, uno de los principales aliados internacionales del régimen de Al Assad, defendió ayer la creación de una coalición internacional para luchar contra los yihadistas junto al Gobierno de Damasco e Irán, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Sin embargo, tras su reunión ese mismo día con el presidente estadounidense, Barack Obama, descartó por completo una operación terrestre de las tropas rusas en Siria.
Tanto Obama como su par francés, Francois Hollande, se oponen a ese tipo de coalición y sostienen que la única opción es la salida del poder de Al Assad al que califican de “tirano” y de ser “parte del mismo problema”.