D‘Onofrio garantizó que desde su arribo en diciembre pasado “no hay pacto con el diablo”, al explicar su relación con la barrabrava del club, nuevamente envuelta en una interna de poder. El dirigente justificó que si los violentos ‘caminan por el club, es porque son socios y no figuran en la lista de admisión‘ que tienen las autoridades de Seguridad.
 ‘Los barras serán 200 o 300 -calculó- y son socios de River que no podemos discriminar, mientras no comentan un acto que los convierta en delincuentes y haga que no puedan entrar al estadio o al club‘. 
‘Si algo hemos hecho desde que llegamos fue no tener relación con los barras. No tenemos nada que negociar con ellos porque no hay pacto con el diablo‘, afirmó el presidente de River Plate sobre un tema espinoso.