Dicen que lo vieron en las playas de Brasil y que se les ocurrió adaptarlo a los balnearios sanjuaninos. Y que desde que ofrecen sesiones de masajes descontracturantes a la orilla de la pileta Las Viñas, en Santa Lucía, este servicio de masoterapia se convirtió en un éxito y que no dan abasto con los pedidos.
“Nuestro público es muy amplio. Les hemos dado masajes tanto a chicos como a hombres y mujeres. En general ellas son las que más se animan y el rango de edad es realmente muy amplio. En el caso de los varones, suele pasar que los amigos mandan a uno y luego vienen los demás. Son masajes descontracturantes y aplicados en columna vertebral, que vienen bárbaros después de haber estado todo el día en la pileta”, dijo Mauro Vedia, uno de los masajistas junto a Luciano Borchert.
La carpa con las camas de masaje está a pocos metros de la pileta, bajo la sombra que dan unas parras. Y una de las que primero se sometió ayer a la sesión de relax fue Nilce Araya, riojana que está de vacaciones junto a su novio, Roberto Avila. ‘Si bien es la segunda vez que visito San Juan, es la primera vez que vengo a una pileta acá y la verdad que me encanta como es la gente sanjuanina’, dijo la rubia de Olta, quien contó que el martes ya debe estar en su provincia.
Precisamente, el último fin de semana de enero es sinónimo de fin de vacaciones para varios. Entre las que exprimían los últimos días estaban Romina y Carolina, amigas de toda la vida. ‘Nos vinimos a pasar todo el sábado a la pileta como una despedida. Las dos nos tenemos que presentar este lunes a trabajar, así que la idea es aprovechar el fin de semana y disfrutarlo a pleno’, dijo Carolina.
A pocos metros de Las Viñas, la pileta del camping de Don Bosco estaba a pleno. Pero, en este caso, los niños eran mayoría. Allí, los chicos pueden salir de la pileta, jugar a los videos y luego al fútbol, en un espacio ya tradicional para las familias.

