Estados Unidos entregó una señal de alivio a los mercados mundiales a mediados de la semana pasada, al marcar cifras de ventas minoristas mayores a las esperadas. Adicionalmente China dio a conocer una serie de indicadores que resultaron mejores a lo esperado. Ambos datos fueron bien recibidos por el mercado, marcando una significativa recuperación del precio de los metales hacia finales de junio.