Hasta ayer en la Terminal de Omnibus de la provincia, habían clausurados dos locales de empresas de transporte y de envío de encomiendas. Pero este número puede aumentar en los próximos días si algunos empresarios deudores no se ponen al día con el alquiler de los locales. Desde Tránsito y Transporte, que es el organismo que administra la Terminal, dijeron que están intimando a los deudores para que se pongan al día.

Uno de los locales que cerraron pertenece a una empresa de transporte que realiza viajes a Chile, la otra tiene que ver con el envío de encomiendas a distintos puntos del país. "No fue una decisión que tomamos de un día para el otro. Primero se los intimó a que pagaran, luego se les dio un plan de pago, pero después de un período de incumplimiento, se dio la orden de clausurar los locales hasta que se pongan al día", dijo José Luis Gambina, subdirector de Tránsito y Transporte. El funcionario no descartó que haya más clausuras en los próximos días y no especificó el monto del total de la deuda que tienen los locales de la Terminal. Aunque dijo que se trata de montos que no superan los 8.000 pesos por deudor. "Si bien no son grandes cifras, tampoco podemos permitir que se agrande la deuda, porque este lugar se mantiene con el ingreso del alquiler de los locales", agregó Gambina.

Todo los locales que hay en el predio están dados en alquiler. La mayoría pertenece a empresas de transporte, pero también hay negocios, quioscos y una confitería. Según Gambina, el monto del alquiler tiene que ver con la ubicación y el tamaño del local y va desde los 500 pesos hasta 1.600 pesos por mes. El funcionario dijo además que los inquilinos podrán volver a abrir el lugar una vez que hayan saldado la deuda. Los contratos de alquiler se renuevan cada dos años.

Esta no es la primera clausura que se realiza en la Terminal en el último mes. Durante el último fin de semana de octubre, clausuraron la única confitería que hay en el lugar. Pero no fue por una deuda de alquiler. Fue luego de que Bomberos labrara un acta de infracción porque habían vendido bebidas alcohólicas fuera del horario permitido. Este local permaneció cerrado durante 10 días, porque luego de ser clausurado, su propietario decidió refaccionarlo. Según el inquilino, Dardo Palacios, el sitio estuvo cerrado más de lo previsto porque en medio le tocó el feriado por el Censo Nacional y eso le retrasó los trámites ante la Justicia de Faltas. Sin embargo, el hombre explicó que no fue multado porque la infracción estuvo mal realizada ya que, según la Ley Seca, las confiterías están exceptuadas del límite horario para la venta de alcohol. Su cierre causó inconvenientes porque es la única que hay en el lugar.