A la hora de elejir una vajilla se debe tener en cuenta su material de fabricación para aprovechar al máximo sus ventajas. Las de cerámica son las más elegantes, las de loza conservan mejor el calor. Las de madera son ideales para asados y las de vidrio para platos fríos, mientras que las de acero inoxidables son ideales cuando se está de campamento.

* Platos de cerámica porcelanada: son los de mayor calidad de fabricación e ideales para armar un plato elegante y decorativo, debido a sus variados y vistosos diseños. Son considerados buenos conservadores de alimentos. Por su calidad superior tienen un precio más elevado que los fabricados con otros materiales. Este tipo de vajilla es ideal para servir comidas que requieran una elaboración especial.

* Platos de loza: son los que mejor conservan y transmiten el calor hacia las comidas. Tienen un costo inferiora a los de cerámica, ya que están elaborados con materiales más económicos. Para servir cualquier comida caliente en este tipo de platos es recomendable colocarlo unos 10 minutos en horno templado para que tome calor. Son fáciles de lavar y muy resistentes. Este tipo de vajilla es la más apta para servir locros, guisos o estofados.

* Platos de vidrio: son ideales para lograr una buena presentación. PEro su mayor desventaja es que no son muy buenos conservadores de calor ni lo refractan hacia los alimentos, por lo que la pérdida de temperatura se produce en poco tiempo. Son muy utilizados para servir comidas frías, como entradas o primeros platos.

* Platos de acero inoxidable: Los elementos de este tipo de vajilla son recomendables para ser utilizados en campamentos o para la montaña, ya que no se rompen, son apilables y de fáciles de transportar. Además tienen una vida útil prolongada. La mayor desventaja es que no tienen una buena presentación y con el tiempo se rayan y pierden su brillo original. De esta forma se tornan más opacos. Esta vajilla es recomendaable para servir sopass, guisos o estofados, por ser el acero inoxidable buen refractario del calor.

* Platos de madera: son muy usados en los asados, ya que la carne roja o el pollo a la parrilla comienzan a soltar jugos y la madera es ideal para absorver ese líquido. De esa forma se evita que se formen grasitudes donde se está cortando la carne. La mayor desventaja es que la madera, al absorver estos líquidos, acumula gérmenes y micróbios, por lo que no son recomendables.

(Fuente: chef José Martín, propietario de restaurante "Tía María").