*3 partes de agua, leche o caldo (o una mezcla de ellos) es la cantidad de líquido exacto que se debe utilizar por cada parte de polenta para su cocción. *Pero si se prefiere un resultado más firme -como una masa- se debe usar un poco menos de líquido. *Hay que incorporar el líquido hirviendo en forma de lluvia y poco a poco, para evitar que la preparación se arrebate y forme grumos que ya no se podrán deshacer. *Es fundamental revolver la preparación durante toda la cocción. *La polenta está lista recién cuando se desprende de las paredes de la olla.
