Juan vive en situación de calle actualmente y en estos días tuvo experiencias totalmente contrapuestas. Primero fue víctima de un robo, prácticamente de su única pertenencia, una bicicleta. Con ella se trasladaba a casa de amigos donde recibía un plato de comida y también a buscar huesos a un frigorífico para alimentar a los seis perros que son su compañía.

En un baldío cercano al hipódromo este adulto mayor suele pasar tiempo. Y algunos de los vecinos de la zona lo asisten con algo para comer. Entre ellos, Karina Fernández, quien sostiene un merendero. De a poco se fue ganando la confianza de Juan, que también es conocido con el apodo de ‘Margura’. “Dice que no quiere que lo ayuden porque la gente que lo hace busca terminar encerrándolo”, afirmó Karina, que lunes jueves y viernes ofrece merienda y los miércoles un almuerzo a unos 60 niños.

Karina ayer pudo convencer a Juan para cortarle el pelo, lavarle las prendas y darle otra muda de ropa, además que el hombre se higienizara. Por eso, ella dijo que se sintió muy feliz cuando Margura’ dejó ayudarse. Y mientras le cortaba el pelo, él le contó la necesidad de volver a tener otra bicicleta para poder alimentar a sus perros.

Hoy martes en la mañana la mujer se despertó con la idea rondando en la cabeza, por lo que decidió hablar del tema en un grupo de Whatsapp. Y entre sus contactos, comenzaron a publicar en redes sociales. “He visto varias respuestas, ojalá podamos conseguirle la bicicleta y más ropa y calzado para este hombre”, reconoció Karina, quien dejó un nro de contacto por si alguien se interesa en colaborar: 2644838676

 

Recuerdo. Karina y Juan.