Respecto de la situación comercial internacional, las noticias son encontradas. Por un lado pesa fuerte la situación del año pasado cuando las bajas cosechas del Hemisferio Norte junto a las heladas en nuestro Valle de Tulum, provocaron la quiebra de los stock en San Juan. No quedó una pasa del 2009. Este año la situación es igual en San Juan a la de la campaña anterior. Las heladas se llevaron del 30 al 40% de las variedades blancas como la Sultanina, que brilló por su ausencia y por ello el año comenzó bien para los viñateros y mejor para los que secaron sus uvas en las fincas, conquistando valores de hasta U$S1,5 el kilogramo sucio. Y si bien Europa marca demasiada incertidumbre respecto del comportamiento comercial de la pasa de uva en el mundo, Estados Unidos y Brasil demandan mucha producción y esto logró elevar los precios hasta fines de mayo a los U$S20 la caja de 10 kilogramos. Pero los primeros días de junio comenzaron a llegar las noticias desde Turquía e Irán. “Por ahora se habla de buena cosecha”, comentó José Sánchez Alos quien produce su propia uva agregando, “Brasil parece estar enfriando su economía o bien compra pasa turca y por ello las ventas y nosotros somos Brasil dependientes y estas situaciones afectan nuestro sector”. Para los exportadores como Héctor Domingo Alos “nuestros precios crecieron hasta que el mundo le vino bien comprar en Turquía, aunque este país sale con su pasa en septiembre”. Para Alos “la inflación en los costos de producción incide y también el de la mano de obra, que alcanza el 50% del valor FOB del producto y es difícil ser competitivo cuando esta aumentó un 35%”, agregando finalmente que “hoy somos caros y por ello perdieron mercados como el de Estados Unidos”.
