Con casi un 70% de la población que reconoció consumir alcohol y un 3,2% que admitió consumir sustancias estimulantes y tranquilizantes, la provincia de San Juan se ubica por debajo de la media nacional en consumo de sustancias psicoactivas, que es del 76,8% para las bebidas alcohólicas y del 4% para los estimulantes y tranquilizantes. El dato, ajustado a la población de entre 16 y 65 años, se desprende de la última Encuesta Nacional sobre Prevalencia de Consumo de Sustancias Psicoactivas, realizada por el INDEC en todo el país.
La encuesta reveló también algunos detalles más específicos: de ese 70% de la población sanjuanina encuestada que consume alcohol, los hombres respondieron afirmativamente en mayor número que las mujeres. Mientras el 80% de los varones reconoció consumir alcohol, sólo el 60% de las mujeres admitió tener igual conducta. En cuanto a los tranquilizantes y estimulantes, el dato refleja a la población que los consumió sin receta médica o bien por mayor tiempo del indicado por un médico. Es decir, no sólo constituye un riesgo para la propia salud, sino que además es un acto ilegal (que involucra incluso a las farmacias que venden estas pastillas sin que el paciente entregue la receta obligatoria).
El estudio efectuado por el INDEC fue uno de los relevamientos científicos que sirvió como fundamento para la resolución 1170/2010 del Ministerio de Salud de la Nación, que dispone la implementación del Programa Nacional de Prevención y Lucha contra el Consumo excesivo de Alcohol.
También se utilizó para fundamentar esta resolución otro estudio realizado por el Observatorio de Drogas de la Sedronar (la entidad del Gobierno nacional que se encarga de armar las políticas contra el consumo y tráfico de sustancias prohibidas), que vincula el consumo de sustancias con las consultas en salas de emergencias de hospitales públicos de todo el país.
En este sentido, las encuestas se realizaron en el Servicio de Urgencias del Hospital Rawson de San Juan, dando como resultado que el 13,4% de las consultas mostraron una relación con el consumo de sustancias: un porcentaje que sitúa a la provincia por encima de la media nacional, que es del 9,4%. En cuanto a los motivos por los que ingresaron los pacientes al Servicio de Urgencias, hay coincidencia con los datos nacionales: los tres que más aparecen en la encuesta son situaciones de violencia, accidentes de tránsito y sobredosis. Este dato sitúa a San Juan junto con Mendoza y San Luis, como integrantes de la región donde más se incrementaron las consultas por motivos vinculados al consumo de sustancias, ya sea alcohol, estimulantes o tranquilizantes.
En lo que no profundiza este estudio oficial es en la categorización de las personas de acuerdo a su tipo de consumo. En ese sentido, no se especifica cuándo se puede hablar de adicción y cuándo no. La línea que separa, por ejemplo, a un simple bebedor de un alcohólico es más delgada de lo que parece. Agustín Sebastián, terapeuta especializado en adicciones, le dijo a DIARIO DE CUYO que es muy difícil cuantificar ese límite. "No toda persona que consume alcohol es un adicto -aseguró-. El criterio que adoptamos es que cuando la persona consume para emborracharse, en lugar de hacerlo por el simple gusto de disfrutar, estamos en presencia de una adicción, que es cuando el consumo se torna nocivo".
