San Juan, 26 de septiembre.- La determinación de la Justicia de que sea el municipio de Jáchal quien provea de agua potable, en bidones, a los habitantes de San Roque generó malestar en el intendente. Barifusa aseguró que la medida es difícil de poner en práctica.

“Lo veo poco práctico al planteo, no lo podemos solucionar así nomás. No podemos, de un día para otro, darles bidones a todos, no hay bidones, hay que ver con Salud Pública para que siga siendo potable. Es un tema muy delicado para ir improvisando, esto se debe solucionar en una reunión con todas las partes”, dijo el jefe comunal.

El intendente afirmó que todos los intentos por solucionar el inconveniente de los vecinos no fueron suficientes y demandó de muchos esfuerzos “humanos y económicos”.

La reunión entre OSSE, el Municipio y Salud Pública podría concretarse en las próximas horas.

Un estudio que detectó niveles de arsénico superiores a lo permitido por el Código Alimentario y la OMS y la Justicia ordenó a la Municipalidad de Jáchal que envíe camiones cisterna con agua potable al pueblo. Sin embargo, el traslado es lento (son 90 minutos aproximadamente por viaje desde que carga el líquido desde la planta de OSSE) y los 10.000 litros que descarga a la cisterna de la planta que tiene la unión vecinal de San Roque, que administra el servicio, son consumidos rápidamente.