La reserva de Biósfera San Guillermo ubicada en Iglesia es una de las áreas biológicamente más intactas de Sudamérica, el último lugar silvestre no forestado más grande del continente y donde se puede observar el ensamblaje completo de la fauna nativa. Estas características son las que buscan preservar desde Medio Ambiente de la provincia. Es por eso que quieren invertir los 7 millones de dólares (casi 30 millones de pesos) del fideicomiso por Pascua-Lama, en un programa de conservación y recuperación del lugar. El desafío que viene ahora es ver cómo invertirán el dinero de aquí a 20 años. Pero el modo de implementación dependerá del modo de entrega del dinero por parte de la empresa Barrick, algo que todavía no está definido. Incluso, deberán recalcular todo, ya que al principio las autoridades pensaban contar con el doble de plata para invertir.
La creación del Fondo Fiduciario de Infraestructura Proyecto Lama-Pascua y el Fondo Fiduciario Área de Reserva de Biósfera San Guillermo, que tendrán un plazo de 20 años (similar a la duración estimada de la mina), fue anunciado a principios de abril pasado. Pero Medio Ambiente, a través de Áreas Protegidas, ya se había reunido con la minera Barrick, para comenzar a elaborar un programa de recuperación y conservación de San Guillermo. Es que Veladero y Pascua-Lama se encuentran adentro de la reserva. Entonces, los números indicaron que se necesitaba 13 millones de dólares para ser invertidos en el transcurso de 20 años.
Este dinero sería empleado en monitores, que son tareas que se realizan para evaluar, en el transcurso de un tiempo, el posible impacto ambiental producido principalmente por la actividad minera. Esto ayuda a que se detecte de manera temprana los cambios en el ambiente. Dentro de este programa se estipuló la realización de tareas para conservar las especies que hay en el lugar (como los guanacos), la instalación de estaciones de control, de laboratorios, la adquisición de instrumentos científicos, informáticos y de comunicación.
También estaba previsto el mantenimiento de los refugios de altura que hay dentro de la reserva. En la actualidad, hay dos refugios, Lavadero y La Majadita. Medio Ambiente, según datos oficiales, invierte por refugio unos 250.000 pesos al año, en concepto de mantenimiento, movilidades, combustible y sueldo de los custodios. Esta idea sigue en pie, pero lo que hay que determinar ahora es ver cómo usarán los 7 millones de dólares, la mitad de los cálculos iniciales, para ser utilizados durante 20 años. "Habrá que actualizar el programa y ver cómo se entregará el dinero", dijo Marcelo Jordán, al frente de Áreas Protegidas de la provincia.
Para Medio Ambiente, este dinero es una respuesta concreta a un reclamo de la población, que tiene que ver con los controles ambientales que deben hacerse en la zona de influencia de la actividad minera. La idea es que con este dinero también se pueda construir museos in situ, por las riquezas arqueológicas que hay en el lugar; la planificación de senderos para incentivar el turismo y la contratación de investigadores del mundo para que realicen los monitoreos.
Que San Guillermo se mantenga intacto tiene mucha importancia ya que este sitio es una especie de laboratorio para científicos de todo el mundo que llegan al lugar para ver cómo evoluciona el planeta, en su estado más puro.

