Nuevamente la gente demostró su devoción por San Expedito. Entre el 2021 y lo que va del año, los fieles donaron $60 millones, lo que permitió retomar ahora la construcción del santuario en Bermejo, Caucete, y tras 3 años en suspenso por la pandemia y la falta de fondos. Germán Pickelny, administrador de la capilla, dijo que el lunes pasado se comenzó con los trabajos y que calcula que finalizarán en marzo de 2024 si los peregrinos aceptan un nuevo desafío: donar los $30 millones que faltan para terminar el edificio.
El padre Germán usó las redes sociales para darles a los fieles las buenas nuevas y las gracias por la colaboración. A través de un video contó que con los $60 millones que donaron se pudo retomar la reconstrucción del templo de San Expedito y los invitó a participar del desafío de reunir los millones restantes para terminar la obra. "Con el dinero que ya donaron pudimos retomar la última etapa que incluye la finalización de las paredes, del techo y de la cúpula, que tiene un costo de unos $100 millones. Es por eso que aún necesitamos, al menos, unos $30 millones más para comprar la madera y las tejas del techo. Sé que estamos en tiempos difíciles y que estos números asustan, pero estoy convencido de que podremos reunir esta suma con la colaboración de la gente", sostuvo el sacerdote.
El religioso calculó que si 3.000 peregrinos donan $10.000 o si 30.000 donan $1.000, se reúne la plata necesaria para terminar el templo y realizar las Patronales 2024 del Santo en su nueva casa. "Desde que hace 9 meses el Seminario asumió la administración pastoral de esta capilla en Bermejo, aumentó la presencia de los sacerdotes y los servicios pastorales y se comenzó a trabajar en conjunto con la comunidad, lo que fue reactivando la tarea religiosa, social y turística en el pueblo. Todo esto influyó para que más peregrinos lleguen a la capilla. Entre sábados y domingos la visitan unas 2.000 personas, mientras que de lunes a viernes lo hacen unas 100 por día. Si cada una hace un pequeño aporte, podremos cumplir con nuestro objetivo de esta obra tan anhelada por los lugareños. Cuando asumimos, los visitamos para conocer sus necesidades. Nos dijeron que necesitaban que termináramos la iglesia", dijo.
El párroco también agregó que tras las Patronales de San Expedito, del pasado 19 de abril, se comenzó a trabajar paso a paso para retomar la construcción del templo. Y que lo primero que se hizo fue crear el Consejo de Asuntos Económicos, integrado por él, 3 abogados, 2 contadores y 2 sacerdotes más. Su misión es realizar una mejor tarea administrativa para optimizar el uso de los recursos, y brindar transparencia a la recaudación y utilización de fondos. Luego se consultó a los constructores que trabajaron anteriormente en la construcción de la capilla para conocer todos los detalles, y se buscó nueva mano de obra, acorde al presupuesto. Agregó que el último paso se dio el pasado 1 de noviembre y fue la firma del contrato para la continuidad de los trabajos a partir del 13 de noviembre. "La verdad es que sin la ayuda y el compromiso de los fieles no se hubiera podido continuar. Estamos muy agradecidos por todo lo recibido. Esperamos poder cumplir con este sueño de todos", sostuvo el sacerdote.
En el año 2014 se anunció la construcción del nuevo templo en honor a San Expedito, que sería cuatro veces más grande que la actual capilla que está en Bermejo, con capacidad para 150 personas aproximadamente. Y al año siguiente comenzó su edificación, valuada entonces en $15 millones y financiada exclusivamente con el aporte de los fieles. Pero la crisis económica hizo que los fondos para tal fin se terminaran y la obra cesara, aunque no por mucho tiempo. En 2017, el Gobierno donó $2 millones para colaborar con la construcción y, con esta ayuda, se logró levantar toda la infraestructura base, con las paredes a la altura del techo y los arcos. Nuevamente se volvió a estancar la obra, pero por la pandemia de covid. Durante 2020 el santuario permaneció cerrado y sin la posibilidad de recibir el aporte monetario de los peregrinos. Recién a fines del 2021 empezaron a normalizarse las visitas y a recuperarse los fondos para la obra.