Ya cuando a fines del año pasado la carne empezó a subir abruptamente, muchas amas de casa se inclinaron por el pollo, pero ni lerdos ni perezosos, en las avícolas observaron la tendencia y el precio comenzó a aumentar a la par de la carne.
Ya cuando a fines del año pasado la carne empezó a subir abruptamente, muchas amas de casa se inclinaron por el pollo, pero ni lerdos ni perezosos, en las avícolas observaron la tendencia y el precio comenzó a aumentar a la par de la carne.