San Juan.- Ayer, Héctor Riveros recibió a 30 personas en su kiosco del Parque de Mayo, ellas fueron a sacar alimentos de la “heladera social” que él instaló y que estaba llena de comida que habían donado distintas personas. Hoy, el hombre recibió la visita de inspectores del Ministerio de Salud Pública, quienes le dieron 24 horas para poner fin a la iniciativa.

“Vinieron a primera hora de la mañana y me dijeron que no podía existir la heladera. Me explicaron que ellos no se pueden hacer cargo de corroborar el estado de los alimentos porque desconocen su procedencia”, comentó Riveros.

Y detalló que “una de las condiciones para la gente que colabora trayendo comida era que se indicara su fecha de elaboración, para asegurarnos de que estaba en buen estado”.

Por otro lado, explicó que “yo no tengo permiso para vender alimentos, porque esto es un maxikiosco, entonces me dijeron que no cuento con la regulación necesaria para ofrecer comida. De todos modos, creo que el problema es que no entendieron el proyecto. Esto es solidario, no tiene un fin lucrativo”.

Con respecto a lo que viene, el hombre aseguró que va a sacar la heladera por ahora y que ya recibió propuestas de personas que tienen restaurantes para colocarla allí.

“Voy a ir a hablar, pero lo más probable es que no la pueda tener acá en el Parque. Parece que no se puede ayudar”, aseguró Riveros.