Zulma ya no sabe qué hacer para apurar a sus hijos para que terminen de arreglar su casa. Por su parte, Argentina se resigna al pensar que deberá meter a sus chicos en su vivienda que aún tiene el techo con palos rotos. Y a ellas dos se le suman otras familias de Ullum que fueron evacuadas y que mañana deben desocupar la escuela Elvira de Láinez. Es por esto que desde la Municipalidad dijeron que trabajan a contrarreloj para entregar palos, cañas y cemento, entre otros materiales, para que los evacuados tengan dónde regresar mañana.
La mala suerte para éstas y otras familias de este departamento comenzó el fin de semana del 20 de enero. Esos días el agua causó numerosos daños e hizo que muchas personas debieran ser asistidas con nailon y palos. Sin embargo, hubo otros que corrieron peor suerte y debieron ser evacuados. Así fue que las lluvias hicieron que al menos 10 familias (69 personas) coparan las aulas de la escuela con colchones, ropa y frazadas mojadas. Y en estos 10 días sólo dos familias dejaron la escuela. Por eso hasta ayer había 55 personas viviendo bajo el mismo techo.
Y al hecho de vivir en un lugar que no es propio, de compartir baño, cocina y otros ambientes con gente desconocida y no comulgar las mismas costumbres, se le sumó que les dijeron que mañana deben dejar la escuela. Es por esto que ayer el ambiente en la Láinez, no era el mejor. Es que a pesar de que la mayoría quiere volver a sus casas, los asusta la idea de regresar a las viviendas que todavía están en muy malas condiciones.
‘Yo no quiero meter a mis hijos a la casa porque corremos peligro de que se nos venga el techo encima‘, dijo una de las mujeres que transmitió la tensión que viven desde el martes en la noche. Ese día el intendente de Ullum, Daniel Albarracín, se reunió con ellos y les comunicó el pedido de las autoridades educativas.
‘Nos dijeron que el personal de Arquitectura debe visitar la escuela para hacer los arreglos antes del comienzo de clases. Por eso la directora necesita que desocupemos la escuela a más tardar el viernes. Y nosotros todavía no tenemos dónde ir‘, dijo Zulma con los ojos llenos de lágrimas. Además, la mujer que ya comenzó junto a sus hijos a arreglar su techo agregó que ‘estamos agradecidos porque la comida no nos falta, pero queremos saber qué vamos a hacer a partir del viernes. Todos queremos regresar a nuestras casas, pero tenemos miedo que nos pase otra vez lo mismo‘.
Por otra parte, desde el municipio dijeron que el pedido de desocupar la escuela los ha hecho trabajar a contrarreloj. Debieron sacar dinero del municipio (ver aparte) para pagar todo lo que hace falta para el arreglo de las casas. ‘Tenemos que dejarles la escuela en condiciones y tiene que ser antes del lunes. Es que las maestras comienzan a trabajar nuevamente. Por eso estamos haciendo hasta lo imposible para ayudar a la gente. Y si tenemos que llevar una cuadrilla para que arreglen los techos, sobre todo para las mujeres que no tienen maridos, lo vamos a hacer‘, dijo Dante Noriega, el secretario de Acción Social de Ullum. También explicó que tardaron en brindar la asistencia a los evacuados ‘porque no nos alcanzaba la plata‘.