Por el costado. En calle Nuche y Mariano Moreno, un vehículo pasa con lo justo entre la improvisada barrera. En ese lugar, prácticamente se suben a la vereda junto a la vivienda de la esquina.

 

Colocan alambrados, tachos con tierra, ramas, troncos de árboles y hasta postes de alumbrado como barreras, pero los conductores de autos y motos igual los sacan para poder usar el último tramo de la calle Nuche, que todavía sigue en obra y que se convertirá en un conector directo entre Capital y Rivadavia. De esta manera, descongestionarán las avenidas Libertador e Ignacio de la Roza. Algo similar ya había sucedido con otro segmento aún sin habilitar, en 2011 (ver aparte).

Para los vecinos, la situación es un dolor de cabeza porque algunos vehículos pasan rozando las veredas, además afirman que los cruces ya son peligrosos.

Este es el último tramo que restaba construir de la Nuche. Los trabajos de apertura de la calle entre Hipólito Yrigoyen (o San Miguel) y Meglioli empezaron en julio del año pasado y ya quedó pavimentado e incluso con señalización vial vertical. Sin embargo, desde la Municipalidad de Rivadavia indicaron que siguen en obra pues resta terminar el alumbrado público y realizar la demarcación horizontal. Y para evitar que la gente lo use es que ya recurrieron a colocar varios obstáculos, el último incluso una serie de grandes ramas de árboles podadas, que igual fueron desplazadas.

“En mi casa tuvimos que poner un alambrado porque para evitar la barrera se nos metían hasta por el patio de adelante”, dijo María Aráoz, quien vive justo en la esquina de Mariano Moreno y Nuche. Allí, los obstáculos para impedir el paso están conformados incluso por un poste del alumbrado público, acostado. Pero igual los automovilistas se las rebuscan y ahora pasan rozando la vereda opuesta.

Para Mercedes Flores, la velocidad que toman algunos conductores apenas superan los obstáculos es tan alta, que temen por accidentes. A su vez, otro vecino indicó que ya le pidieron a la municipalidad que al menos en el cruce de Nuche con Curupauty pongan semáforos, debido a que ya mostró tendencia a ser riesgosa.

Desde la municipalidad informaron que ya recurrieron a varios cierres para evitar que la gente use la calle sin habilitar, pero que en todos los casos son retirados apenas los colocan. Sin embargo, adelantaron que la inauguración se realizará en las próximas semanas, ya que empezarán a demarcar las señales horizontales y hacer las últimas conexiones del alumbrado.
 

Último tramo

3 Son aproximadamente los kilómetros que restaban hacer de la calle Nuche para convertirla en conector. Se trata del segmento entre San Miguel y Meglioli.

 

Una obra clave hacia al Oeste

Fue en junio de 2008 que comenzó la apertura de la calle Nuche, en Capital. Para junio de 2010, las máquinas ya habían empezado a demoler el espacio en donde estaba el estacionamiento del Club Ausonia. En 2011 esa etapa quedó finalizada con pavimento, veredas e iluminación, pero antes de que fuera inaugurado, la gente empezó a usarla y generó caos de tránsito. Por entonces evaluaron colocar semáforos en el cruce de Ignacio de la Roza y hasta poner una rotonda, pero finalmente decidieron que la calle fuera de una sola mano. 

En 2012, Rivadavia comenzó a trabajar para abrir el tramo que le correspondía para completar el conector. Tras varias obras de limpieza de las ex vías del ferrocarril, la Nuche (Punta de Rieles en esa zona) quedó inaugurada en 2015 desde Meglioli hasta el predio de Rivadavia. En 2016 empezó a construir el último tramo, entre Meglioli e Yrigoyen.