Aunque en esta ocasión su tarea fue más distendida, el intendente de Iglesia, Mauro Marinero, no dejó de trabajar. Estuvo atento a todo lo que necesitaran quienes visitaron su tierra y, además, no se perdió detalle de la carrera. Siguió las cinco vueltas al circuito sentado sobre el muro de un cantero en el ingreso al palacio municipal.
