Por segundo año consecutivo, mañana Salud Pública de la provincia lanzará una campaña para vacunar a los hombres contra la rubeola. Pero ahora están estudiando el modo de sancionarlos si se niegan a recibir la vacuna, que por ley es obligatoria. Apuntarán a las empresas y fábricas que concentren trabajadores varones. Pero también podrán vacunarse en todos los centros de salud de la provincia. La movida, gratuita, está dirigida a hombres de 16 a 39 años. Lo que pretenden es vacunar unos 25.000, que quedaron sin recibir la dosis el año pasado.

Al igual que la vacuna del sarampión y la de la tuberculosis, la de la rubeola es obligatoria. Así lo contempla la ley 22.909. Esta norma establece una serie de sanciones para aquellos que se nieguen a recibirlas. Estipula además que cada organismo de salud de las provincias debe adoptar su propia forma de sanción. "No se trata de una cacería de brujas. Sólo hay que proteger a los niños. Estamos viendo cuál será la sanción, que puede ir desde la inhabilitación de empresa o fábrica hasta la retención de los recibos de sueldo de los empleados que se nieguen a vacunarse. Pero primero lanzaremos una campaña informativa porque muchos de los que no se vacunan es por desconocimiento", dijo Frida Capatto, al frente de Epidemiología.

La campaña del 2008 fue inédita. Por primera vez apuntaron a los hombres porque muy pocos habían recibido la dosis, a diferencia de las mujeres. La rubeola es una enfermedad viral que afecta a niños y adultos. El síndrome de rubeola congénita se da cuando afecta a la mujer durante el primer trimestre de embarazo y produce alteraciones en el desarrollo del bebé. Si bien las campañas de vacunación contra la rubeola se vienen haciendo en San Juan desde el 2006, tanto para mujeres como para varones, estos son los que menos se vacunaron.