“Si Peña no se comunica antes de las 12, va a explotar una bomba’. Ese fue el mensaje telefónico que recibió una secretaria del Concejo Deliberante de Rivadavia y que terminó en la evacuación de todo el edificio municipal, ayer sobre las 11. La advertencia generó temor y provocó revuelo, pero tras la inspección de Bomberos determinaron que había sido una falsa alarma. Igual, fue afectado el normal funcionamiento de la Municipalidad por más de una hora y obligó a suspender la sesión del Concejo Deliberante.

La amenaza telefónica llegó en plena sesión de los concejales, cuando los vecinos del barrio Laguna exponían sus problemáticas aprovechando la banca vecinal. Rápidamente pidieron un cuarto intermedio y dieron conocimiento a la Policía. Mientras tanto, el área de Protección Ciudadana municipal empezó a evacuar a poco más de 100 personas que en ese momento estaban en el complejo y luego Bomberos revisó todo el edificio, sin que encontraran un aparato explosivo.

‘Sinceramente esta situación a mí me tiene un poco nervioso y con temor. No tengo idea de quién pudo ser y menos aún a quién tenía que llamar. Ni antes ni durante la sesión alguien trató de comunicarse conmigo. Salvo la causa contra la periodista Alejandra Ruiz no tengo problemas con nadie’, dijo el concejal opositor Angel Peña, a quien estaba dirigida la llamada. Peña ya había sufrido coacciones telefónicas y en febrero tuvo un atentado incendiario en su casa, que terminó con Ruiz detenida (luego liberada), pues sospechaban que estaba detrás de la maniobra (ella es suplente de Peña y puede asumir en caso de que el concejal renuncie). ‘Quiero ser prudente y no sospechar de nadie. Pero parece que esta amenaza viene por el cargo mío o porque tengo una ideología política diferente. Pero sea quien sea, creo que es una persona desequilibrada. Yo no voy a renunciar, más allá de que pensé que ya se había terminado todo este problema y que mi familia está sufriendo’, señaló Peña. El concejal reconoció que tras aquel atentado tiene custodia policial y agregó que hoy se presentará a trabajar normalmente.

Por su parte, Adriana Catraro, titular del Concejo Deliberante y a cargo de la intendencia por la ausencia de Ana María López (ayer estaba en Buenos Aires tras una reunión de intendentes) realizó una denuncia en la Comisaría 13ra, por amenaza telefónica. ‘Lamento que por esa llamada hubo que suspender una sesión del Concejo y que también afectó el normal funcionamiento de la actividad municipal. Insto a quien corresponda a que resuelva sus problemas para evitar que las instituciones se vean afectadas’, dijo Catraro, en una clara indirecta a Peña. En la Seccional 13ra dijeron que la primera medida en la investigación será analizar las listas sábanas del teléfono al que llamaron para amenazar.