La senadora por San Juan Marina Riofrío, dijo ayer que desde que se conoció que viajaría a China con la Presidenta justo cuando se iba a votar en el Senado el proyecto del matrimonio gay, hasta ahora, ha recibido llamados a su teléfono celular y el de su casa, en tono amenazante y con insultos. Esto, porque la ausencia de la legisladora significó un voto menos en contra de la polémica norma, que en un reñido debate y una ajustada votación salió aprobada la semana pasada. Riofrío evitó reproducir el contenido de los llamados y aseguró que no sólo ella los recibe sino también miembros de su familia. Aseguró que no hizo ni hará ninguna denuncia policial porque “por suerte ya están mermando” y analizó que no sabe qué sectores tienen que ver con el hecho, en referencia si son civiles o políticos. La senadora calificó los llamados como una “presión” y aseguró que volvería a viajar a China si se diera otra vez la misma circunstancia porque “fue bueno para San Juan”, respecto de los avances por la vuelta del ferrocarril a la provincia a través de un crédito chino. La legisladora atribuyó la situación que describió al “manejo del tema que han hecho los medios sobre mi viaje”, que para ella “se convirtió en una caza de brujas, una carnicería”, cuando hubo otros legisladores que faltaron también a la sesión o se abstuvieron de votar. “La votación no dependía de mí”, repitió.
