-¿Cómo se inspiró para hacer el busto? -Acá hay que tener en cuenta que no sólo se trata de hacer una cabeza sino que hay que imprimirle el alma. Tuve varias fotos para ver, pero no elegí una en particular. Había que estudiar sus gestos, los rasgos de su cara, los ojos. Por eso hablo de que había que imprimirle el alma. -¿Cuánto tiempo le llevó la tarea? -Estuve trabajando casi seis meses porque por mi profesión de cirujano plástico no le podía dedicar todo el día. Trabajaba dos o tres horas diarias en mi taller hasta que lo terminé. -¿Qué pasó después? -Una vez terminada la obra se la entregué al gobernador Gioja porque la intención era que la Presidenta la viera, pero al final nunca llegó. La idea de la escultura es que inspire el recuerdo de la persona tal como fue y tal como se la recuerda, no de manera estática sino viva. -¿Qué recuerda del ex presidente? -En Argentina veníamos del gobierno de De La Rúa, antes habían pasado los milicos, pero en principio debo decir que soy agnóstico, pero reconozco las cosas que hizo el ex presidente por el país. Además, no es el primer busto de un ex presidente argentino que me toca realizar. Antes había hecho el de otro ex mandatario argentino, Raúl Alfonsín, que está en la Plaza Hipólito Yrigoyen.
