Una de las piezas más queridas de la Casa de San Juan en Buenos Aires por su valor religioso y su vinculación con la provincia es una pieza de yeso de 2,20 metros de largo por 0,80 de alto de la Difunta Correa amamantando a su bebé, que sufrió las inclemencias climáticas por estar exhibida al descubierto, fue restaurada y vuelta a exponer días atrás en el tercer patio de la casona.
Para evitar se deteriore la obra, personal especializado de la residencia sarmientina se ocupó de su puesta en valor y protección: Susana Valenzuela la mejoró y pintó, mientras que Felipe Balmaceda se encargó del diseño y realización de la vitrina, cuyos materiales los donó un devoto de Deolinda Correa, Horacio Costa Vieyra, quien cumplió una promesa a la Difunta.
Los tres sanjuaninos repusieron así este patrimonio cultural de la casa, venerado por decenas de fieles que conociendo su ubicación, se hacen un tiempo por semana o por mes e ingresan al edificio de la calle Sarmiento 1251, en pleno centro porteño, para dejar sus ofrendas, desde las típicas botellas de agua, hasta agua mineral y leche que donan para el área de Acción Social de la dependencia.
OTRO TESORO
Hoy al mediodía, el Museo Histórico Nacional entregará al Gobierno de San Juan la bandera de Cabot. Es un paso clave para hacer cumplir la ley que le restituyó la insignia a la provincia, tras 195 años. El acto se llevará a cabo también en la Casa de San Juan en Buenos Aires. Estará presente el gobernador José Luis Gioja y otros funcionarios sanjuaninos. La insignia será restaurada en la habitación de la nieta de Domingo Faustino Sarmiento, que fue acondicionada para este fin.

