Días atrás, el caso de una nena de 3 años que fue atacada ferozmente por una jauría conmovió a todo San Juan. La pequeña Pía Castro Audala salió el pasado viernes a buscar a su hermano a un descampado situado en Capital. Allí, una docena de perros callejeros la mordieron y rasguñaron en casi todo el cuerpo. Inmediatamente trascendido el caso, se instaló en la provincia el debate sobre qué hacer con los animales.
Diversas ideas y posturas se barajaron, incluso algunos llegaron a pedir que se hiciese uso del rifle sanitario. Fue el caso de Federico Ozollo, jefe de la División Saneamiento de Salud Pública. ‘La idea es atraparlos y ver si las protectoras de animales pueden ubicarlos en otro lugar. Sino, el animal que sea más agresivo, habrá que sacrificarlo. Llegado el extremo de no encontrar una solución, tendremos que aplicar la ley. Respeto la opinión de los proteccionistas, pero hay que ser realistas. No podemos arriesgarnos a que lastimen a otro chiquito’, había declarado el funcionario.
Un grupo de proteccionistas se adelantó a cualquier tipo de decisión que significase el sacrificio de los animales y se propuso buscarles un lugar para rehabilitarlos.
Emilia Merino, de la ONG Pitbull en peligro, contó orgullosa a DIARIO DE CUYO que finalmente consiguieron el terreno para los canes. Se trata de una finca ubicada en Caucete, que fue prestada por un particular para que funcione como un hogar de tránsito.
“Allí los perros van a ser reeducados. Se los va a rehabilitar con un conductista”, afirmó Merino. También contó que, terminado el proceso, los animales serán reubicados en funciones donde sirvan de ayuda para la comunidad, como lazarillos para ciegos o bien en fuerzas policiales.
Por el momento, la manada está siendo controlada a la espera de que se ajusten detalles para ser trasladados a la finca. Se necesitan algunos materiales para poder cerrar el predio, como tela metálica, alambre, cemento, nylon y postes. Para donar, comunicate al 2645631131 o a emiliat_mer@hotmail.com.