Quienes deseen vender los permisos deberán, por única vez, inscribirse en Medio Ambiente. Allí les pedirán sus datos personales, razón social de su empresa (si es que la tienen) y nombre de las personas que autorizan a vender los permisos, por ejemplo, empleados. Al firmar al final de la solicitud se hará responsable de no falsear los datos que lleva el aval y que llevará un registro con los datos de los compradores y las fechas de uso del aval. Con ese registro se evitará que los vendedores den permisos sin escribir la fecha de uso. Y si se descubre esta maniobra se multará al pescador y el vendedor no podrá entregar más certificados.
Para compradores
Ellos deben mostrar alguna identificación válida, como el DNI o el carnet de conductor, para adquirir un permiso. Y con su firma, cada pescador se hará responsable de lo que exige el permiso, como respetar la cantidad de peces que puede sacar (ver infografía) o sólo ir a los lugares permitidos por las leyes vigentes. En estos momentos la habilitación diaria tiene un costo de 5 pesos, la semanal 10, la semestral 20 y la anual vale 50 pesos. Estos valores están sellados en el aval. A esos precios Medio Ambiente les restará el 30% para entregárselos a los revendedores, es decir, los compradores pagarán el mismo precio sin subas.
